Giovanni Collazos
Viral política del celador balaustre
metálica decisión la vida al andar
calles embalse un documento la posibilidad
de ser compatriota lejos con un mafe
parecido al municipal la chatarra donde quedó su materia
órdenes por extensión los siglos no han sucedido
los inciensos han mantenido Lavapiés
por la piel su color el policía trenza las gafas
agitación los péndulos muy institucional los izquierdos humanos
como reír el desamparo de un papel consume puentes
carrocerías para una oenegé colonial mente dice supervivencia
los residuos de tanto oro no nos dan el derecho.
Sanidad la banderita no insinúes la no atención
la comunidad en los datos al margen la periferia
no enfermes estira el rostro encarna al muerto
cúbrete de mantas come tu choclo perrea la fruta
tu diagnóstico es tu inexistencia
ni pienses víspera en lo rojo no vales una urna
ni un partido encubierto ni el barniz de cuchillos los dientes
estupor en los cabellos animalidad en el lenguaje sexo
están llenos de selvas
mi dios es tu dios mi dios es la culpa
la tortura colonial de las cruces como semen inagotable.
Vicuña misericordia llama
el pasto en la Europa su fotografía duele
en la posición acá creciente en aduanas
frontera ave de corral degollada al desuso
una salchipapa en el mercado de la España
no te la comes contorno al aceite chorreante
panchito te van a decir los hijos de Pizarro
en tu allá catacumbas en la extranjería una ley
proximidad tu cuerpo la única cancha como cruce de caminos
asestemos amor en expansionista olor de tamal humeante.
Llega Rosa su piel de camino del andar despacio
la escuchan azucarada sol de exceso horizonte
canto en llamas la cadencia de su pálpito decir
es cajera nocturnal limpia esas casas cobija otros niños
múltiple ha servido en su desgaste
aquellos se desandan en su origen humeando peninsular
el elástico vidrio de sus dedos
ellos creen ser patrones de los afectos
afrenta todavía inoculada en sus mentes de armaduras
Rosa camina por esas miradas agitación del blanco aluminio
mientras prende fuego al lenguaje quemando colonial el monumento.
Enorme el ser tejeduras de océanos
fuerzas en sus hombros fermentos almas
la cueva añora el lugar
resistencia del abandono no de este país
del no seguir huyendo por ser menos pobre
la persecución late en la tenencia de la nada
desierto no importa ya detrás la ciudad sin encontrar el mar
la playa de los muertos las antorchas clausuradas por la asfixia
la medida de todo sigue carnívoro muy de medianoche
muy de patrullas expulsiones de ríos humanos
las orillas nombres membranas de los colores
saben envolver palmas y dedos ante el tiempo boca
pela su chirimoya porque el verano se ha terminado
en la cáscara hay poesía manifiesto amor compuerta
encajes de textos en la cocina sus manos barro
hacia afuera disgregan las murallas
respiran dentro los calendarios
danzantes que erotizan la música.
Giovanni Collazos nació en Lima el 24 de octubre de 1977 y reside en Madrid desde finales de 1999. Ha publicado los poemarios Contra la niebla (Unaria, 2013), El tísico bolchevique (Ruleta Rusa, 2016) y Migrante (La Garúa, 2017), además del pliego Voces de un cuerpo (Cartonera del Escorpión azul, 2020). Poemas suyos han aparecido en cuatro antologías madrileñas y en la antología puertorriqueña Felina (La Tuerca), que reúne a escritores latinoamericanos. Ha colaborado con poemas en el libro Pessoas, 28 heterónimos esperando a Fernando Pessoa (Karima, 2015) y Tribu vs. Trilce, libro homenaje a Trilce de César Vallejo (Karima, 2017). También ha colaborado en revistas literarias de España, Perú, Chile, México, Costa Rica, Ecuador, República Dominicana, Portugal, Francia, Venezuela y EE.UU. Ha sido partícipe del V Encuentro de escritores de La Feria Internacional del Libro de La Habana-Cuba (2015).